lunes, 23 de enero de 2012

Una niña fràgil


Pasan lo días, y los meses, y los años, y ella sigue esperando sentada en ese mismo baúl. Van pasando los trenes pero ella no se sube a ninguno; tiene la esperanza de que él vuelva, como le prometió. Pero esto nunca sucede, y cuando le cae la primera lágrima se para el mundo. Al otro extremo del planeta una mariposa acaba de provocar un terremoto con su aleteo, una estrella acaba de ser extinguida por su lágrima. Ella, el frágil equilibrio entre la vida y la muerte, las sonrisas y las lágrimas, la locura y la razón acaba de derramar una lágrima por una promesa no cumplida.  Como tantas otras en este mundo, que dejaron los sentimientos atrás y pasaron a ser palabras vacías.
Tiempo después, sin equilibrios ni prohibiciones, movida por la locura ella podrá volver a ser feliz; sabiendo que las promesas vacías nunca se cumplen y que nuestros destinos son intercambiables.