domingo, 16 de octubre de 2011

Que nadie te haga perder el rumbo, ¡solo vive!



La vida es corta, muy corta; a veces parece que solo pasan dos minutos, cuando en realidad son dos años. En este tiempo puede que todo te vaya perfecto, que creas que eres la persona más feliz de la tierra, que nada ni nadie te puede hacer daño… Te sientes protegida, como en una burbuja aislada del mundo, sola con él. Pero un día toda esta felicidad termina, entonces se te cae el mundo encima, tienes el ánimo por los suelos. Pero, ¿sabes qué? Esto lo solucionas con unos tacones de quince centímetros. A veces no tienes ganas de moverte de casa, pero en estos momentos lo mejor es salir a comerse el mundo. No hace falta tener a un chico a tu lado, eres fuerte, puedes con todo lo que se te presente. ¿Qué puede que a veces no tengas ganas de sonreír? Sí, eso te pasara mil i una vezes. Solo hasta que comprendas que tu vida es tuya, y que nadie puede hacerte perder el rumbo. ¿Qué te enamoraras muchísimas veces, y más de la mitad te harán daño? Segurísimo, pero cada vez te va a doler menos que la anterior. Sola o no, lo importante es ser feliz, vivir la vida. Porque, si tu no la disfrutas, ¿Quién lo hará por ti? NADIE. Que una temporada estés mal no significa que vayas a estarlo para siempre. Así que, ¡arriba esos ánimos! Porque desearlo es querer, y querer es poder…